sábado, 6 de septiembre de 2014

¿Por qué este nombre para el blog?

Cuando cierro los ojos y pienso en Finlandia, la palabra que mejor define lo que mi mente imagina es refrescante. No sólo por esas temperaturas que en invierno ponen el mercurio bastantes grados bajo cero, sino también por otras muchas cosas.
Finlandia, conocida como el país de los lagos, cuenta con más de 180.000, en los cuáles puedes tomas un agradable baño al salir de la sauna (experiencia que este verano disfrutamos mi amiga Marta y yo, y recomendamos) o, en invierno, practicar el avanto (meterse en el agua helada del lago tras salir de la sauna).
La inmensidad de esos bosques, que te adentran en algo indescriptible para mi permitiéndote ser sólo tú y la naturaleza. Donde el único ruido es el viento contra las hojas y el sonido de los animalillos. Realmente, un paseo por estos bosques te relaja, te desconecta.
Y como no, la nieve de los gélidos inviernos, que dibuja paisajes preciosos vestidos de blanco, casi cualquier lugar es digno de ser una postal navideña.

En definitiva, es un lugar precioso y, para mí, refrescante en muchos sentidos.